03 marzo, 2009

CALÇOTS

Aquí teneis la receta de la salsa para los calçots (salsa romesco) de Ana-varoma

SALSA PARA CALÇOTS
2 tomates grandes
2 cabezas de ajos enteras
2 ñoras
200 grs. de avellanas tostadas y peladas
100 grs. de almendras tostadas y peladas
una pizca de pimentón picante (al gusto)
sal, aceite, vinagre (poquito), vino blanco

PREPARACIÓN

Asar en el horno (escalibar) los tomates y los ajos hasta que estén muy blanditos, a fuego medio. Ésto va mejor hacerlo el día anterior.

Poner en remojo las ñoras en agua (también se pueden poner en el microondas con agua, 2 ó 3 minutos, y se ablandan igual). Cuando esté la carne tierna, raspar con un cuchillo para sacar la carne. Reservar el agua del remojo.

Triturar en la Thermomix o con batidora las almendras y las avellanas. Echar los tomates y los ajos pelados, la carne de las ñoras, el pimentón, la sal, el aceite y un pelín de vino blanco.

NOTA: En otras recetas se añaden galletas tostadas o pan frito, pero en ésta al llevar tantos frutos secos ya queda espesita y no hace falta.
Hace unos días que hice calçots con su correspondiente salsa (salsa romesco), cuya receta es de Ana, una forera de "el cafetito" y.... cómo dice ella, y yo lo confirmo, "es la mejor del mundo mundial", por supuesto sin desmerecer la de nadie, que nadie se me enfade, pero es que está muuuyyy rica.
!!! Que casualidad !!! Ésta mañana estaba mirando el periódico de La Vanguardia y venía un suplemento "Alimentar-se" con las novedades de las diferentes ferias de alimentación que se celebraran hasta el mes de mayo en diferentes ciudades españolas, en Barcelona, se celebra del 6 al 9 de marzo, Barcelona Degusta, además de diferentes artículos relacionados con éste tema, y uno de ellos es sobre los calçots, típicos de Catalunya, concretamente de Valls (Tarragona), explica la historia de los calçots y la calçotada, y pensé que me venía muy bien para poderlo explicar en mi blog acompañando las fotos que hice, pues había observado que fuera de ésta zona no se conocían.
Aquí os pongo el artículo - reportaje de La Vanguardia.

"El calçot fué descubierto a finales del siglo XIX por Xat de Benaiges, un pagés solitario de Valls.

Éste empezó a cocer en las brasas brotes tiernos nacidos de una cebolla vieja cultivados especialmente para ser cocinados y los aderezó con la salsa que conocemos con el nombre de romesco.

Apartir de las primeras décadas del siglo XX, la "calçotada" se convirtió en una comida habitual de los días festivos. La Penya Artística de l'Olla organizaba célebres "calçotadas" a las que invitaba a personalidades del mundo artístico y cultural con el objetivo de divulgar ésta fiesta gastronómica.

A partir de los años 70, algunos restauradores empezaron a ofrecer menús donde la "calçotada" era el plato estrella y muy pronto las agencias de viajes organizaron salidas de un día que convirtieron Valls en la cuna y capital de la "calçotada".

Denominación de Calidad

En 1995, la Generalitat de Catalunya concedió la Denominación de Calidad Calçot de Valls y en 1996 se constituyó el Consejo Regulador. El ámbito geográfico de ésta denominación comprende las comarcas del Alt Camp, Baix Camp, Tarragonés y Baix Penedés.

La "calçotada" es una fiesta gastronómica tradicional catalana propia de éstas fechas que se organiza hasta finales de marzo o principios de abril en restaurantes, masías o casas particulares. El ingrediente principal son los calçots, una especie de cebolleta tierna que no ha desarrollado su vulva, y la salsa romesco con la que se acompañan.

El origen de los calçots se encuentra en Valls, aunque también se cultivan en las comarcas del Baix Penedés, el Tarragonés, el Baix Camp y el Alt Camp.

PREPARACIÓN

Los calçots se colocan en una parrilla y directamente al fuego. Mientras se van haciendo es importante girar la parrilla un par o tres de veces, o bien retirarla del fuego para voltear los calçots uno a uno. Una vez asados, osea, cuando la punta está blanda y la parte exterior completamente negra, se envuelven en papel de periódico para mantenerlos calientes.

Se presentan en la mesa aún envueltos, para mantener el calor, y en una teja.

Una vez pelados - se retira la parte quemada siempre con las manos -, se mojan en la salsa preparada especialmente para la ocasión, que suele ser salsa romesco.

Las brasas de los calçots se aprovechan para hacer la carne que se come a continuación, que suele ser de cordero o butifarra.

De postre son tradición naranjas, merengues o crema catalana, y para beber, vino y cava.

4 comentarios:

Marisabel dijo...

Olé qué bonito lo has dejado.
Has hecho todo un tratado en calçots. Esa salsa me estaba llamando este fin de semana pasado, pero como ya tenía el menú escojido lo he pospuesto, pero no tardará en caer. Lo malo que tienen los calçots es que para que estén buenos hay que prepararlos en brasada y aquí no tengo, mejor dicho si que tengo pero no tengo leña, con la cantidad inmensa que hay en el pueblo.

Mª Jesús dijo...

Isabel,lo suyo son las brasas pero igual están de buenos al horno,a la plancha, incluso rebozados en tempura y siempre acompañados de la salsa, yo la acabé a cucharadas.

Besos

Mercè dijo...

Mª Jesús, tota una lliçó de com menjar uns bons calçots! Fantàstic!
I jo aquí sense podern-ne menjar! :(
Petons!

Marisabel dijo...

Ya los preparé, me los llevé este findesemana al pueblo, los preparé a la brasa con leña de olivo, pero......... siempre hay un pero, se me olvidó la salsa en Bcn. Es que no se puede llegar a todo.